Como mencionáramos en la entrada previa El dolor crónico en diabéticos es un error considerar que "la diabetes no duele". Es cierto que se trata de una enfermedad en la que el dolor no es una característica distintiva, a diferencia de otras enfermedades crónicas como la artrosis, la insuficiencia coronaria, el colon irritable, etc., pero si hay dolor en la diabetes este síntoma está señalando un compromiso mayor de la enfermedad, porque se relaciona con la aparición de daño neurológico. Esta complicación lamentablemente frecuente de la diabetes suele comprometer varios territorios (de aquí su nombre médico polineuropatía), pero se focaliza principalmente en los miembros inferiores y es un elemento particularmente importante del pie diabético.
Algunas de las manifestaciones más notorias del dolor relacionado con la
diabetes ya fueron mencionadas (calambres, sensación de pinchazos o
adormecimiento), pero existen otra serie de signos y síntomas que vale la
pena tomar en cuenta. Entre ellos, podemos mencionar:
- Sensibilidad al contacto
Algunos diabéticos presentan extrema sensibilidad ante mínimos estímulos, como apenas tocar ciertas áreas de la superficie cutánea; las zonas más afectadas por este síntoma suelen ser las más alejadas (pies, manos)
- Debilidad muscular
No se trata de una manifestación semejante al dolor, pero sí muy
relacionada con él. Se produce por la afectación del sistema nervioso, específicamente de las ramas nerviosas que facilitan o permiten el movimiento. De este modo, pueden aparecer problemas en la marcha o en la capacidad para tomar o transportar cosas en la mano. Todo ello puede asociarse con la existencia de dolor, en sus distintas modalidades.
- Problemas de equilibrio
Las mismas alteraciones neurológicas que provocan dolor pueden ser las responsables de problemas, en ocasiones importantes, en el mantenimiento del equilibrio. Los pacientes se sienten inestables, con dificultades en la coordinación de la marcha y proclives a caerse.
Muchos de estos síntomas o signos no constituyen las primeras manifestaciones de la neuropatía diabética, sino estadios algo más avanzados del problema. Por ese motivo los especialistas recomiendan no pasar por alto la aparición del dolor, particularmente en los miembros inferiores, como primera señal de alarma. La consulta ante los primeros síntomas permite encarar los estudios necesarios para llegar al diagnóstico y a las medidas de tratamiento.
Recuerde que aunque los antiinflamatorios habituales para el tratamiento de otros cuadros dolorosos pueden ser muy útiles, muchas veces no son suficientes o resultan inadecuados en la polineuropatía diabética, y su médico decidirá la necesidad de otras medidas terapéuticas.
Editora Médica Digital, noviembre de 2007
1 comentario:
Hola mi nombre es Mariela ,soy mamá de un adolescente con diabetes tipo 1 ,hace tres años. Escribi un libro el cuál el título es ¿La diabetes duele?.y muchas personas me han contestado diciendo que si y duele mucho,quizas no por un dolor exacto si por la angustia yel comenzar cada día con una medicion .TU BLOgger es muy bueno felicitaciones.
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