martes, 18 de diciembre de 2007

Por eso muchacha no partas ahora


Cualquier diagnóstico de alguna dolencia de por vida se vive en un primer momento como una catástrofe punto de no regreso.
Entre ellas la diabetes y avanzo que no busco refugio en la fácil apelación al "mal de muchos consuelo de tontos" aunque no dejo de mirar a mi lado.
Y no puede ser de otra manera si no somos más que una hoja suelta en el viento, aspiramos al cambio, a la novedad, a una nueva ráfaga que nos suba más alto, otro poco más, más arriba.
Cuando nos informan que esto no cambiará sentimos que nos castigan y nos obligan a quedarnos sentados en la silla de la sobremesa cuando todos los primos se fueron a corretear por el fondo persiguiendo a las lagartijas que se esconden entre las piedras.
Y entonces viene de nuevo ese verso de aquella canción que decía que al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas.
Pero esta tarde con un significado diferente convertido en hoja que ama la vida en la defensa alegre de las simples cosas.
Porque no estoy de acuerdo, no me dejaré atrapar entre las ramas de la melancolía, y me escaparé una vez más de la silla de la sobremesa.
Para perseguir lagartijas con la prima rubia con la que comencé asospechar algunas simples cosas.
No tengo regreso y las cosas simples me llevan al vuelo a los nuevos sitios donde amo la vida o aquellos sitios como el del parque de Paris que visité una vez.
Rubén
PD.: Por si se les ocurre consultar la fuente de la canción de las simples cosas en


1 comentario:

Planeta Padel dijo...

Buenas, qué tal?!
Acabo de descubrir este blog por casualidad y justo da la casualidad que me teneis enlazado en vuestra sección de "blogs".
Me alegra, cada vez vamos siendo más y la información se va encontrando cada vez más a mano, más asequible y de una forma más didáctica.

En mi caso hace ya un año y unos meses que me diagnosticaron. Como todos, he pasado por varias etapas, hasta el día de hoy en el que gracias a dios tengo aceptada la enfermedad. Para muchos puede ser una tarea fácil, pero yo nunca estuve enfermo y no padecí de ningún tipo de patología, así que claro, el día que "llegó la noticia", no podía y no "quería" creerlo.

Teneis una mesa reservada siempre que querais en mi humilde café-blog. Críticas y comentarios son bien recibidos.

Un saludo.
Rafa.

El Café-Blog de Rafa